Mura

Hoy… Nos vamos de escapada a MURA…

 

Yo como siempre estaba muy contenta por saber que nos iríamos de escapada y en esta ocasión nuestro destino sería el pueblo de MURA el cual es un municipio de la comarca del Bages, en la provincia de Barcelona, situado en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac.

Nos pondríamos en marcha dirección MURA, situada a unos 56 KM de distancia de Barcelona,  sin embargo llegaríamos después de casi una hora de trayecto por que tuvimos que atravesar el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, pero gracias a eso pude ver paisajes realmente hermosos y muchos árboles aunque también tuvimos que pasar por muchas curvas, las cuales no me gustan mucho...

Pero como siempre valdría la pena por que al llegar a MURA me pude dar cuenta de lo bello que era el pueblo…

Comenzamos a recorrer el pueblo, paseando por las calles de su Casco Antiguo y desde el primer momento me pude dar cuenta que… MURA es un pueblo pintoresco que conserva todo su encanto medieval. Sus calles, plazas y casas de piedra alcanzan una armonía de aspecto medieval y eso es algo que me ENCANTA, paseando por el pueblo puede darme cuenta de los CAGA TIO'S que custodiaban las puertas de varias casas, por lo que pude darme cuenta que esta tradición es muy importante para los habitantes de MURA… Seguimos paseando por sus calles lo cual nos permitió poder descubrir bellos lugares como la IGLESIA ROMÁNICA DE SANT MARTÍ, el paseo de CAMIL ANTONIETTI, el MIRADOR, la calle NOU o la calle del MONTE…

Pero como siempre yo quería saber más de la historia de MURA y esto es lo que investigando hemos encontrado...

La etimología del nombre de MURA proviene del latín "murus", que significa muro, pared o fortaleza. Tal denominación responde a la existencia en estas tierras de un lugar amurallado, ya en la época ibérica y romana, destinado a la defensa de los habitantes.

La primera noticia que se tiene del nombre de MURA data del año 978.

La iglesia parroquial de San Martín, que ya está documentada en el año 1088, fue el eje de unión de las primeras casas que se comenzaron a levantar. En torno a las paredes de la iglesia se resguardarían las primeras familias muratanes, constituyendo lo que se denominó la Sagrera.

En el año 1365 vivían 32 familias en el término, pero fueron disminuyendo a finales del siglo XIV y hasta bien entrado el siglo XV debido a la famosa Peste Negra. Las guerras de los Remences también hicieron disminuir el número de habitantes de MURA, de modo que el 1553 sólo se contaban 16 casas. Entrado el siglo XVII, fue aumentando paulatinamente la población de MURA, contándose 49 casas juntas, en 1782 tenía 103 habitantes y en 1860 se encontraban 126 en el pueblo y 12 en el arrabal, arroyo abajo.

El 1308 fue provista de mandato real la alcaldía de MURA, y en 1319 se inició el rectorologi de la parroquia de San Martín.

El pueblo de MURA estuvo sujeto al Castillo de MURA hasta entrado el siglo XVIII.

El trabajo del campo era la principal dedicación de los muratans, en especial el cultivo de la vid, que a partir del siglo XVIII desplazó otros cultivos tradicionales. Este trabajo era extremadamente dura debido a las características montañosas del territorio. La utilización de terrazas permitió ampliar el escaso sol cultivable, mientras que la construcción de tinas al pie de las viñas para almacenar el mosto y la uva alivió las dificultades del transporte. En el siglo XIX la plaga de la filoxera devastó el cultivo de la viña y determinó un descenso de población.

Hasta mediados del s. XX tuvo una importancia relevante la industria del carbón hecho a las carboneras con la crema parsimoniosa de troncos de árboles en plena montaña, hasta que el uso de la energía eléctrica la hizo desaparecer.

Otra producción eran los hornos de cal que se utilizaban para preparar el mortero para la construcción, así como los hornos de clementina y los molinos harineros.

En tiempos más modernos, la despoblación y regresión general dejaban baldíos los cultivos y los muratans se dedicaban a trabajos más en consonancia con la época. La industrialización llegó a MURA por la instalación de una fábrica textil de hilados a principios del siglo XX que se mantuvo en vida hasta el 1964. Esta fábrica estabilizó la subsistencia del pueblo, junto con las nuevas viñas, pequeños cultivos de regadío, ganadería, explotaciones forestales y un escaso turismo.

La creación del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y l'Obac en 1972 contribuyó a incrementar el volumen de turistas en el pueblo y su entorno, sobre todo los fines de semana. Este potencial turístico puede ser el futuro del pueblo de MURA y garantizar su subsistencia y la consolidación de su núcleo de población actual.

Es por eso que después de haber invertigado y aprendido todo lo que de MURA se sabe, hoy me siento MUY contenta de haber sido parte de esos turistas que disfrutan y enriquecen el bello pueblo de MURA, por que después de un largo y divertido paseo por todas sus calles y plazas puedo decir que me ha ENCANTADO MURA... 

Que me lo he pasado GENIAL que he podido ver a unas lindas ovejas de cerca, que he  conocido y sentido el hielo en mis patas, que he podido jugar un largo rato con los palitos de los árboles y que he DISFRUTADO mucho de todo nuestro paseo, pero como siempre era hora de regresar a casa, pero antes haríamos una parada para comprar unos bellos souvenirs y tomar algo antes de marchar…

Llegaba el momento de ponernos en marcha rumbo a casa, por lo que en el coche ya tranquila pude descansar y recordar todos esos maravillosos momentos de esta GRAN y DIVERTIDA escapada a MURA…

Así que hasta la próxima...

Estas son las fotos de nuestra escapada.